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En una entrevista con Efe, Serrano, directora médica de un consultorio ginecológico desde hace más de veinte años en Toledo, afirma que ha detectado en los últimos años este problema que provoca en ocasiones enfermedades en las adolescentes difíciles de reparar, como la esterilidad, y lo que atribuye a la falta de formación de los jóvenes, padres y educadores. La experta cree que ha habido una “relajación de costumbres”, especialmente desde que ya no existe la alerta por el sida, y señala que el mantener múltiples relaciones se ha convertido incluso en una competición entre las jóvenes. Dice que es una “moda” por la que las chicas se ven “obligadas a hacer cosas que no harían jamás”, algo similar, a su juicio, a pertenecer a una banda como la de ‘cabezas rapadas’. Serrano advierte de las graves consecuencias de esta costumbre e insiste en que hay enfermedades de transmisión sexual, como el virus del papiloma, que no pueden evitarse ni con el uso del preservativo. En total, señala que existen cerca de treinta virus de transmisión sexual que pueden llegar a causar cáncer, mientras que hay otros que si no se tratan a tiempo pueden provocar causas irreparables, como la esterilidad entre las mujeres. “Y mucha gente joven no va al ginecólogo, las chicas de 14 ó 15 años no van al ginecólogo”, afirma Serrano, quien advierte de la importancia de acudir a la consulta, pues hay enfermedades de transmisión sexual sin síntomas aparentes en un principio, pero en las que la rapidez en detactarlo es fundamental para su cura. “Hay enfermedades que si se diagnostican a tiempo pueden curarse simplemente con tomar antibióticos, pero si no, puede ser grave su cura”, señala. También apunta la necesidad de concienciar a los varones más jóvenes de los peligros que estas enfermedades pueden causar a las chicas con las que mantienen relaciones sexuales y añade: “la mujer absorbe todos las bacterias que tiene el hombre”. Serrano señala que además hay que concienciar al resto de mujeres más mayores que dicen que “no tienen pareja estable” y mantienen varias relaciones sexuales. Para la experta, es imprescindible la formación de padres, jóvenes y educadores, pero critica que no hay suficiente inversión por parte de las administraciones públicas en prevenir este problema. De hecho, opina que “ocurrirá como con el tabaco” y “hasta que se escape de las manos y el coste sanitario de enfermedades sea muy elevado, no se pondrán manos a la obra”. |
