miércoles, agosto 14, 2013

NO A YOGYAKARTA

El Comité Permanente de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) rechazó incluir la aprobación de los Principios de Yogyakarta, en la Agenda para la 22ª Sesión Anual de la Asamblea (Estambul, 29 de junio al 3 de junio).
Los llamados principios de Yogyakarta, “son aplicación de las normas internacionales de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género”, es decir, la reinterpretación en clave homosexual de los tratados internacionales de derechos humanos. Fueron redactados en el año 2006, por un grupo de activistas dedicados a la imposición social y jurídica del homosexualismo, entre ellos varios funcionarios de la ONU.
Aunque no son un documento oficial de ningún organismo internacional, el lobby gay trata de imponer los principios de Yogyakarta consiguiendo que se citen una y otra vez en documentos oficiales. Sin ir más lejos, con respecto a la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea, una somera búsqueda en su página www.osce.org, muestra decenas de citas de los mencionados “principios”, no sólo en documentos de las ONG’s sino también en las recomendaciones oficiales de ese organismo.
De aplicarse al sistema internacional de derechos humanos los Principios de Yogyakarta serían la herramienta para hacer más efectiva aún la inquisición gay, como lo demuestra el legislador norteamericano Chris Smith, en su escrito reproducido en las páginas No Cristianofobia y Corrispondenza Romana

martes, agosto 06, 2013

SI HAY DIFERENCIA

Son siete investigadores y docentes universitarios de renombre en América:
-Douglas W. Allen,
profesor de Economía en la Simon Fraser University (Canada);
-David J. Eggebeen,
profesor asociado de Desarrollo Humano y Sociología en la Penn State University;
-Alan J. Hawkins, docente de Vida Familiar en la Brigham Young University;
-Byron R. Johnson, docente de Ciencias Sociales en la Universidad Baylor;
-Catherine Pakuluk, profesora de Economía en la Ave Maria University;
-Joseph Price, docente de Economía en la Brigham Young University;
-y Mark D. Regnerus, profesor de Sociología en la Universidad de Texas.

El estudio ha sido coordinado por Mark D. Regnerus y firmado por sus colegas universitarios. Lo
prepararon de cara al debate en la Corte Suprema de los EE UU para demostrar la “ventaja
única que representa una estructura familiar formada por una madre y un padre”.

Los 7 investigadores señalan los estudios que muestran los daños de crecer sin un padre y una madre
Afirman en el estudio que “sigue siendo racional que el Gobierno proporcione un reconocimiento
distintivo y un incentivo con respecto al matrimonio y a la estructura parental que ha
demostrado ser mejor"

¿No difference?

Los investigadores han comenzado desde la posición clásica de los partidarios del matrimonio
entre personas del mismo sexo que es popularmente conocida como "no difference", es decir, no
hay ninguna diferencia entre los niños criados por una madre y un padre biológico y aquellos
que han sido criados por parejas homosexuales.
Esta posición está sostenida también por asociaciones como la American Psychological
Association.
Sin embargo, los investigadores afirman que la declaración “no difference” es difícil de
mantener, ya que casi todos los estudios en que se basa esta afirmación son muy
limitados, con la participación de muestras no aleatorias y no representativas, y
muy a menudo con pocos participantes.