El Fondo para la Población de la ONU
(FNUAP-UNFPA), dio a conocer el 14 de noviembre, su informe anual sobre el
estado de la población mundial, titulado Sí
a la opción, no al azar: planificación de la familia, derechos humanos y
desarrollo.
Según el informe hay 222 millones de
mujeres en los países en desarrollo “que
carecen de acceso a servicios fiables y de alta calidad de planificación de la
familia, (…) lo cual las coloca en
situación de riesgo de tener embarazos no deseados”, y agrega que, “en los países desarrollados, hay altos
niveles de embarazo no deseado, especialmente entre adolescentes, personas
pobres y minorías étnicas”.
Continúa el documento diciendo: “La enorme necesidad insatisfecha de
planificación de la familia persiste, pese a los acuerdos y tratados
internacionales de derechos humanos, que promueven los derechos de las personas
a adoptar sus propias decisiones acerca de cuándo tener hijos y con qué
frecuencia. Actualmente, hay un reconocimiento casi universal de que la
planificación de la familia es un derecho intrínseco, afirmado y sostenido por
muchos otros derechos humanos. Dado que se trata de un derecho, la
planificación voluntaria de la familia debería estar al alcance de todos, y no
solamente de los más ricos o los más privilegiados”. (…)
“Asegurar el acceso universal a la
planificación voluntaria de la familia es cuestión de protección de los
derechos humanos; pero también es cuestión de desarrollo económico y social”.
“Satisfacer
totalmente la necesidad de planificación de la familia de todas las mujeres,
costaría 8.100 millones de dólares anuales”.
“En
julio de 2012, el UNFPA, el Departamento del Reino Unido para el Desarrollo
Internacional, la Fundación Bill y Melinda Gates y otras entidades, organizaron
una reunión en la cumbre en la que se obtuvieron promesas de contribuciones, de
2.000 millones de dólares por parte de los países en desarrollo y de 2.600
millones de dólares por parte de los donantes, a fin de poner la planificación
voluntaria de la familia a disposición de 120 millones adicionales de mujeres y
niñas adolescentes en los países en desarrollo para 2020. Es necesario lograr
un apoyo financiero mucho mayor y un compromiso político mucho más firme a fin
de llegar a eliminar la totalidad de las necesidades insatisfechas y
posibilitar que cualquier persona ejerza su derecho a la planificación de la
familia”.
Distribución
de anticonceptivos y drogas abortivas: condición para el desarrollo
Los
objetivos que fija el informe del Fondo para la Población son:
“1) Acrecentar radicalmente su apoyo financiero y su compromiso para
asegurar que la planificación de la familia basada en los derechos humanos esté
a disposición de todos quienes la deseen, cuando la deseen, y que los
servicios, los suministros y la información sean de alta calidad.
2) Promover
la planificación de la familia en calidad de derecho, cuyo ejercicio posibilita
la consecución de toda una gama de otros derechos.
3) Integrar
la planificación voluntaria de la familia en el desarrollo económico y social
más amplio, debido a que la planificación de la familia fortalece a ambos por
igual.
4) Eliminar
los obstáculos de índole económica, social, logística y financiera que se
oponen a la planificación voluntaria de la familia, de manera que toda persona
que opte por utilizarla, tenga acceso a ella.
5) Reducir
la cantidad de embarazos no deseados y de abortos, acrecentando la
disponibilidad, la fiabilidad y la calidad de los suministros y los servicios
de planificación de la familia.
6) Poner
los programas de planificación de la familia a disposición de la gama completa
de usuarios, entre ellos, adolescentes, personas no casadas y todos los demás
que los necesiten.
7) Incluir la anticoncepción de
emergencia en la gama de suministros disponibles por conducto de los programas
de planificación de la familia.
8) Involucrar
a los hombres y a los adolescentes varones en la planificación de la familia,
para su propio beneficio y para apoyar el derecho de las mujeres y las niñas a
utilizar anticonceptivos.”
Recordemos que el nigeriano Babatunde
Osotimehin, Director Ejecutivo del Fondo desde enero de 2011,
desde el comienzo de su mandato insiste en que “la protección de la salud reproductiva y los derechos
reproductivos es fundamental para nuestro futuro colectivo y para el desarrollo
sostenible”. Para Osotimehin el
acceso universal a la salud reproductiva,
es indispensable para alcanzar los Objetivos del Milenio para el Desarrollo.
FIN, 26-11-12
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