Se ha publicado en el New England Journal of Medicine (362;967-
970, 2010) un interesante artículo en el que se hace referencia a como la
epidemia del sida en Estados Unidos permanece viva.
Generalmente cuando nos referimos a la pandemia del sida se hace
especial hincapié a lo que ocurre en el África subsahariana, en donde viven
aproximadamente lo dos tercios de las personas afectadas por este virus.
Por el contrario la prevalencia de la infección por HIV en Estados
Unidos no ha merecido tanta atención, aunque algunos grupos sociales de
este país rivalizan con la población del África subsahariana en cuanto a
prevalencia de la infección por HIV se refiere.
Por ejemplo, más de 1 por cada 30 individuos de Washington DC
están infectados por el HIV, siendo esta una prevalencia mayor a la
existente en Etiopía, Nigeria o Ruanda. Pero además, conviene subrayar
que algunas subpoblaciones de este país norteamericano están
especialmente afectadas. Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York, 1 de
cada 40 negros están infectados, así como 1 de cada l0 hombres
homosexuales y 1 de cada 8 de los que se administra drogas por vía
endovenosa. Igualmente en Washington DC lo están 1 de cada 10 hombres
negros. En algunas zonas urbanas de Estados Unidos la prevalencia de la
infección por HIV entre hombres homosexuales es tan alta como el 30%, lo
cual llama la atención si se compara con la prevalencia en Kenia (7,8%) o
en Sudáfrica (16,9%).
A pesar de que la transmisión maternofetal ha disminuido
drásticamente en ese país, lo cual hace que globalmente la prevalencia de
personas infectadas por el HIV haya también disminuido, de 130.000 en
1984 a 60.000 en 1991, más de medio millón de norteamericanos han sido
infectados por el HIV en la pasada década, siendo esta cifra especialmente
significativa en el último año en el que se han contagiado 56.000 personas.
En conjunto se puede estimar que hay ahora más de 1 millón de
personas infectadas por el HIV, de las cuales, y es esto es especialmente
grave, más de un 20 % desconocen que lo están.
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