viernes, marzo 28, 2008

LA FAMILIA EN CUBA

Disminución acelerada de la natalidad y envejecimiento poblacional

Reto inaplazable para los cubanos

ORFILIO PELÁEZ
pelaez@granma.cip.cu

Sin aparecer entre los problemas económicos y sociales que gravitan en la vida cotidiana de los ciudadanos, el envejecimiento poblacional constituye uno de los fenómenos más preocupantes de la sociedad cubana actual.

Pero se convierte en una trama más inquietante cuando se constata la acelerada disminución de la natalidad.

Los siguientes datos ilustran la magnitud del asunto. Desde hace veintiocho años la tasa de fecundidad del país está por debajo del nivel de reemplazo poblacional, al quedar menos de una hija por cada mujer en edad reproductiva.

Esto se traduce en una disminución considerable del número de nacidos. Si durante las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo el promedio anual de alumbramientos era de unos 250 000, en el 2005 solo hubo poco más de 120 000, a pesar de haber un millón de mujeres más en edad reproductiva.

Como la esperanza de vida de los cubanos es hoy de 77 años, el cuadro demográfico de la nación apunta a un sostenido crecimiento de la cantidad de personas con 60 o más años (ya representan aproximadamente el 16% de la población total, y llegarán al 26% en el 2025), mientras la proporción de habitantes de 0 a 14 años disminuye cada vez más.

RAZONES PARA NO PARIR

Para Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas, la contracción de la fecundidad durante las últimas tres décadas es la causa principal del envejecimiento poblacional en Cuba, y sin duda, impactará notablemente en la seguridad social, la salud pública, y en la renovación de la fuerza laboral y el potencial científico técnico, entre otras esferas.

Según Juan Carlos Alfonso, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas, la contracción de la fecundidad es la principal causa del envejecimiento poblacional en Cuba.

Las razones conducentes a la expresión de esta tendencia compleja de revertir, precisa Juan Carlos, tiene que ver mucho con el cambio favorable registrado en la condición de la mujer cubana dentro de la sociedad, el cual puede apreciarse no solo en su masiva incorporación al trabajo y los altos niveles de educación, cultura y desarrollo profesional que disfrutan, sino también en el libre acceso a métodos de planificación familiar, y la garantía de una salud sexual y reproductiva satisfactoria, incluyendo el aborto en condiciones seguras.

Si vamos a los resultados de las investigaciones sobre el tema podemos ver que hoy no es extraño encontrar mujeres que se abstienen de tener más de un hijo o ninguno, porque ello limita su desempeño social en un entorno cada vez más competitivo, indicó el reconocido especialista.

Pero sobre el marcado descenso de la fecundidad (tenemos la tasa más baja de América Latina) influyen también problemas materiales que el Estado tendrá que analizar cómo resolverlos para intentar detener esta negativa situación. Ellos son, por ejemplo, la insuficiencia de viviendas, el costo de la vida, la carencia de círculos infantiles y servicios de apoyo al hogar, además de las dificultades con la canastilla.

Como puede apreciarse en la tabla, las provincias de Villa Clara y Ciudad de La Habana, presentan los valores más altos de envejecimiento.

Otro factor que repercute sobre la fecundidad es la migración hacia el exterior de mujeres en edad reproductiva.

Conceptualmente, explica Juan Carlos, la definición de envejecimiento desde el punto de vista demográfico, está relacionada con el aumento en la proporción de personas de edad avanzada con respecto al resto de la población.

También se asocia a la inversión de la pirámide de edades, pues el fenómeno implica además una disminución de la proporción de niños y jóvenes menores de 15 años.

La población de adultos mayores en Cuba la integran actualmente alrededor de 1,8 millones de personas, cifra superior a la cantidad de adolescentes entre 10 y 19 años. Sin embargo, como tendencia la primera seguirá incrementándose de manera progresiva, a la vez que la población joven tiende a decrecer.

Estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas, indican que Cuba y Barbados serán los países más envejecidos de América Latina y el Caribe en la perspectiva inmediata, mientras que para el 2050, si no hemos modificado la situación, nuestro país estaría entre los once más envejecidos del mundo.

PONERLE EL CASCABEL AL GATO

De cara al futuro, la nación encara grandes desafíos derivados de esta situación. Si nos atenemos a las proyecciones, es casi seguro que no llegaremos a los 12 millones de habitantes, e incluso, nuestra población comenzará a decrecer en términos globales, pero tendrá un mayor número de ancianos.

Tasa Global de Fecundidad, (cantidad total, promedio, de hijos por mujer):
Para lograr un incremento en la población este índice debe ser superior a 2.2. En Cuba este índice bajó de 2.0, a partir del año 1978.

Tasa Bruta de Reproducción, (cantidad promedio de hijas hembras por mujer):
Para garantizar la reproducción estable, sin incrementos, esta tasa debería ser de 1.0 a 1.01, o sea, que cada mujer, deje aproximadamente, una hija hembra como promedio.
Para lograr un incremento en la población, este índice debe ser superior a 1.2. En Cuba este índice bajó de 1.0 a partir del año 1978.

Como refiere en un trabajo la profesora María Elena Benítez Pérez, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, "el boom de los nacimientos de la década del 60 se convertirá en el boom de las jubilaciones en la segunda decena del presente siglo XXI".

Según estimados de la Oficina Nacional de Estadísticas, ya en el cercano 2019 entrarán menos personas en la edad laboral en comparación con la cantidad de hombres y mujeres que dejarán de pertenecer a ese grupo.

Más allá de los sustantivos incrementos previsibles en los gastos de seguridad social, y la necesaria redefinición de las estrategias de salud, es imprescindible pensar desde ahora en el diseño de políticas que respondan a las realidades de una futura población, donde los adultos mayores tendrán un gran peso.

Esta escena será deficitaria en un futuro no muy lejano, si no encaramos el desafío planteado.

Casi seguro dentro de unos cuántos años, la demanda de hogares de ancianos, comedores, casas de abuelo y otros locales de atención y esparcimiento para las personas de edad avanzada, superará la de nuevas fábricas, escuelas o tecnológicos.

La sociedad cubana debe prepararse para hacerle frente a estos retos.

Periódico Granma – Cuba lunes 30 oct.06

http://www.granma.cubaweb.cu/ / http://www.granma.cubasi.cu/ / http://granma.co.cu/

No hay comentarios: